BSV ha finalizado las obras en el exterior del Palacio Municipal del Hielo de Madrid. Se ha trabajado en torno a la idea de la imagen del hielo y de la geoda, cambiando y actualizando toda la iluminación y añadiendo elementos decorativos singulares que aportan interés y calidad al diseño.

Se han querido resaltar los accesos al edificio mediante unas marquesinas en tonos cálidos, que contrastan con el fondo más apagado del edificio. Además, los dos accesos principales del edificio se han tratado de manera singular. El acceso peatonal principal, en la avenida de Machu Pichu, se ha cubierto con una marquesina de acabado similar a las demás, pero de grandes dimensiones y con una mayor presencia. Además, en la parte superior, se ha creado un gran cubo retroiluminado que recupera la imagen del hielo y el cristal, y que hace el centro más visible desde el acceso por la M-40.

En el acceso más cercano a la pista de hielo por la calle Silvano se ha añadido un elemento geométrico del mismo efecto de hielo pero de formas más marcadas. Además, la marquesina peatonal también se ha potenciado, y la señalética de acceso al aparcamiento se ha rediseñado para hacerla más visible y legible.